Uno de mis yogures no lácteos favoritos es el yogurt de coco. Aquí en España aún no se encuentra en las tiendas, pero hasta que ese momento llegue, podemos hacerlo nosotros en casa de una manera muy sencilla y natural.
El yogurt de coco es una alternativa perfecta para los intolerantes a la lactosa o para quien no quiera tomar productos lácteos, ya que nos aporta vitaminas, minerales, grasas saludables y proteína. De hecho a mucha gente le preocupa el tipo de grasa que contiene el coco, ya que una parte de esta grasa es saturada, sin embargo gran parte de esta grasa saturada que contiene el coco es en forma de triglicéridos de cadena media, un tipo de grasa que puede ayudar a controlar el peso y reducir el riesgo de ateroesclerosis y problemas cardíacos y reforzar el sistema inmune.
Además, el yogurt de coco casero lo hacemos también con probióticos o bacterias buenas para que fermente y de esta forma estamos tomando un alimento que nos ayuda a mejorar nuestra flora intestinal y por tanto la salud de nuestro intestino en general.
Yo he usado los cocos de la marca Genuine Coconut, ya que son mis favoritos y además son ecológicos, si miráis en su web podréis ver dónde conseguirlos según donde estéis, sino podéis utilizar cualquier coco joven o verde, esto es muy importante ya que los cocos marrones no tienen la carne tan tierna y su agua no es tan buena de sabor.
Los probióticos que he utilizado en la receta son unos que se llaman Acidophilus, de la marca Solaray, son fáciles de encontrar y están bien de precio, por lo que siempre los suelo tener a mano para hacer este tipo de recetas que requieran probióticos.
El yogurt de coco se puede utilizar de la misma forma que el yogurt convencional. A mi me encanta comerlo como veis en la foto, con un pudding de chía, plátano, frutos del bosque un poco de mantequilla de almendras y el yogurt de coco por encima, está buenísimo. Si lo queréis un poco más dulce podéis añadir un poco de miel o de algún sirope al gusto, aunque el yogurt de coco no lleva endulzante, el sabor es riquísimo y ligeramente dulce ya que utilizamos su propia agua para hacerlo.
- -400 g de carne de coco joven
- -160 ml de agua de coco joven
- -1/2 limón
- -3 cápsulas de probióticos sin lactosa
- Extraer el agua de los cocos y apartar en un tarro de cristal.
- Romper los cocos con un martillo y sacar la carne con una cuchara.
- Poner todos los ingredientes en una batidora y batir hasta que quede cremoso.
- Poner la crema obtenida en un bote grande de cristal tapado con una gasa y dejar a temperatura ambiente durante 10-15 horas.
- Pasado ese tiempo mezcla bien e introduce el yogurt en la nevera con una tapa adecuada, se puede conservar hasta unos 10 días.
Raquel
Mañana haré esta receta! Del limón solo el zumo? Gracias!
Ana
Hola Raquel! sí, solo el zumo. Puedes utilizar también lima. Un abrazo!
Marina López Grimaltos
Hola, me encanta la receta,.pero me gustaría saber cuánto cocos utilizaste…Mil gracias
Ana
Hola Marina! muchas gracias por tu comentario, me alegra que te guste la receta. Son 400 gramos de carne de coco joven, suelen ser unos 2-3 cocos normalmente. Un abrazo.
Liliana
Hola Ana. Se puede hacer con la leche de coco que viene en lata justo de 400 gramos?
Gracias y un saludo
Ana
Hola! no lo he probado pero podría funcionar. Cuéntame si lo haces finalmente. Gracias!!