SÍNTOMAS DE QUE TU HÍGADO NECESITA AYUDA Y CÓMO APOYARLO

El hígado es uno de los órganos de eliminación más importantes de nuestro organismo. Lleva a cabo la importante tarea de filtrar tóxicos de la sangre para que luego sean excretados a través de las heces, orina y sudor, pero también tiene otras muchas tareas importantes cómo la de secretar bilis para poder digerir los alimentos y extraer los nutrientes o almacenar energía en forma de glucógeno para que pueda utilizarla el organismo como combustible principal.

Hoy en día nuestra exposición a tóxicos es elevada, además de las sustancias tóxicas que sintetiza nuestro organismo como productos del propio metabolismo, estamos expuestos a un sinfín de sustancias sintéticas que nuestro hígado tiene que filtrar, neutralizar y convertir en sustancias que puedan ser excretadas. Esta gran carga de trabajo puede contribuir a que nuestro hígado de agote y no trabaje de forma óptima y esto puede producir un numerosos síntomas. En este vídeo os hablo de signos y síntomas que nos puede hacer pensar que nuestro hígado no está trabajando de forma óptima y que por tanto necesita ayuda.

En la segunda parte del vídeo os hablo de las fases de detoxificación hepática, que son los pasos que sigue el hígado para eliminar los tóxicos que circulan por nuestra sangre, y cómo apoyar a través de la nutrición cada una de estas fases.

En la primera fase el hígado recibe los tóxicos procedentes de los residuos del propio metabolismo y toxinas ambientales, son sustancias solubles en grasa que el hígado transforma en sustancias más solubles en agua o menos liposolubles para pasar a la segunda fase en la que el hígado convierte esos metabolitos intermedios en sustancias totalmente solubles en agua listas para ser excretadas a través de las heces, orina y el sudor. En el siguiente vídeo os hablo un poco más extensamente de cada fase y de cómo podemos apoyar este proceso con alimentos, nutrientes y estilo de vida. 

Ya hemos visto la importancia de este órgano y cómo muchos síntomas habituales que padecemos como malas digestiones, problemas de piel, cansancio, ganancia de peso o desequilibrios hormonales pueden ser consecuencia directa de un hígado congestionado o agotado que no esté realizando sus funciones de la forma más efectiva. Para cuidarlo, aquí os dejo un resumen de las recomendaciones de las que os he hablado en la segunda parte del vídeo:

• Para apoyar la fase uno:
  • Hierbas como cardo mariano, boldo, alcachofera, diente de león, etc.
  • Vitaminas del grupo B (principalmente en cereales integrales, frutos secos, frutas y verduras)
  • Antioxidantes como el resveratrol (uvas, frutos rojos…), vitamina C (cítricos, papaya, pimiento rojo, fresas, brócoli…) o coenzima Q10 (la fabrica nuestro organismo a partir de otros nutrientes, se necesita vitamina B6 entre otros para su producción)
  • Minerales como el magnesio (frutos secos, legumbres…), selenio (nueces de Brasil…) y zinc (pipas de calabaza, frutos secos…)
  • Aminoácidos que se encuentran en las proteínas de calidad tanto animales como vegetales: cisteina, metionina, inositol…
• Para apoyar la fase dos:
  • Aminoácios como taurina, glicina, cisteína y glitamina
  • Antioxidantes como el glutatión, aunque nuestro propio cuerpo lo produce, también se encuentra en alimentos como: espinaca, aguacate, espárragos, patata, brócoli o cítricos.
  • Compuestos azufrados que se encuentran en las crucíferas (brócoli, coliflor, col lombarda, col rizada, col lisa, kale, coles de Bruselas, etc.) y en otros alimentos como los ajos y las cebollas
• Para apoyar la fase tres o fase de eliminación:
  • Es importante tener un buen tránsito intestinal: llevar una dieta alta en fibra, el aloe vera, mantenernos hidratados, levantar las piernas al ir al baño, el magnesio o el plántago ovata son herramientas que pueden ayudarnos a mejorar el tránsito.
  • Es importante mantener una buena salud renal, para ello es fundamental mantenernos hidratados durante el día, evitar bebidas azucaradas y procesadas y algunas plantas como la cola de caballo o el diente de león pueden ser útiles para apoyar la función renal.
  • Es también importante ayudar al cuerpo a excretar toxinas a través de la piel, para ello el ejercicio y las saunas, sobretodo la de infrarrojos, pueden ser muy útiles para potenciar la eliminación de toxinas a través del sudor.
• Otras recomendaciones:
  • Alimentación alta en frutas y verduras con cereales integrales y proteína de calidad.
  • Comer a menudo alimentos especialmente beneficiosos para el hígado como: manzanas, crucíferas, limón, hojas verdes como la rúcula, germinados, etc.
  • Tomar un vaso de agua templada con el zumo de 1/2 limón en ayunas
  • Emplastos de aceite de ricino en la zona del hígado con una fuente de calor encima
  • Evitar comer en exceso, no levantarse muy lleno de la mesa.
  • Hacer una limpieza suave con las hierbas nombradas antes en cada cambio de estación (cardo mariano, rábano negro, alcachofera, diente de león, etc.) y opcionalmente algunos nutrientes como n-acetil cisteína o colina. Todo esto acompañado de una alimentación alta en fibra, especialmente frutas y verduras y eliminando azúcar, refinados, procesados, carne roja, café y alcohol.
  • Comer vegetariano al menos 2-3 veces por semana

Os dejo un esquema de las fases de detoxificación hepática para ilustrar lo que os he comentado en el segundo vídeo.