Alimentos para el resfriado

La entrada del otoño y el cambio del clima muchas veces viene acompañada de resfriados. Lo bueno es que hay muchos alimentos que nos pueden ayudar a prevenirlo e incluso a eliminarlo una vez lo tenemos.

El resfriado común es una infección del tracto respiratorio superior causada por un virus. El frío no causa el resfriado, pero la mayoría de virus se desarrollan mejor con temperaturas frías, cuando hay menos humedad en el ambiente, por eso se suelen sufrir más resfriados en otoño e invierno.
Hay cientos de virus que pueden causar el resfriado, pero los más comunes son los rinovirus. Los síntomas son bien conocidos por todos: malestar de cabeza, congestión nasal, dolor de garganta, tos, estornudos y ojos llorosos.

A veces se suelen confundir los síntomas de la gripe y del resfriado. En la tabla siguiente podéis ver de forma clara las diferencias entre ambos.

Los antibióticos no funcionan en este caso, ya que no se trata de una infección bacteriana, sino vírica, así que la prevención, el alivio de los síntomas de forma natural y sobretodo el refuerzo de nuestro sistema inmune es lo mejor que podemos hacer. Los consejos que te propongo te ayudarán a llevar mejor los síntomas y a superarlo con mayor rapidez.

En la imagen tenemos algunos de los alimentos que podemos utilizar cuando se presentan los primeros síntomas del resfriado, pero hay muchos otros como: la miel pura, cebolla, frutos rojos, cúrcuma, canela, clavo, pimienta cayena, espinacas, lima, brócoli…

Entre las hierbas destacan: equinácea, tomillo, eucalipto, orégano, olmo rojo…

Pero, ¿cómo podemos utilizar estos alimentos?

–Bebida de limón, miel y jengibre
Para ello llenamos media taza con agua caliente, el zumo de 1 limón, un par de cucharaditas de miel y ralladura de raíz de jengibre. Se puede añadir una pizca de pimienta negra.

El limón contiene gran cantidad de vitamina C, por lo que es un potente antioxidante. La miel también posee antioxidantes en forma de ácidos fenólicos y enzimas como la catalasa y la glucosa oxidasa que son capaces de proteger a las células de los radicales libres; además son importantes sus propiedades antisépticas mejorando la tos y suavizando la garganta.
El jengibre por su parte contiene unos doce componentes anti-virales, algunos específicos contra los rhinovirus. Otros componentes en el jengibre ayudan a reducir la fiebre y el dolor, suprimen la tos y tienen un suave efecto sedante que ayuda a descansar.

–Zumos anti-resfriado: una buena forma de utilizar estos alimentos es en forma de zumos

• Meter en la licuadora 2 manzanas, 2 zanahorias, 1/4 de limón y 1 cm de jengibre
• Licuar 2 manzanas verdes y luego batirla con frutos rojos (frambuesas, moras, arándanos, grosellas…)
• Licuar una manzana verde, un pepino, 1/4 de limón, 1/2 taza de brócoli y un puñado de espinacas

-El ajo contiene numerosas sustancias con propiedades antivirales, antibacterianas y antihongos además de una gran cantidad de vitamina C y zinc, que ayudan a disminuir los síntomas del resfriado fortaleciendo nuestro sistema inmune. La mejor forma de tomarlo es crudo, se machaca un poco y se toma con agua como si fuera una pastilla (de 1 a 3 ajos al día dependiendo de la severidad del resfriado). También se vende en cápsulas o en extracto fluido.

–Caldo de verduras. Preparar un caldo con cebolla, ajo, patata, zanahoria y apio. Se puede añadir cúrcuma y pimienta negra.
La cúrcuma es una planta maravillosa. Contiene curcumina, un potente antiinflamatorio natural. Además, cuando existen problemas respiratorios, gracias a su acción antibronquial, actúa abriendo las vías respiratorias y eliminando la mucosidad bronquial. Por otra parte, su capacidad inmuno-moduladora también nos puede ayudar durante los resfriados. La pimienta negra por su parte le debe la mayoría de sus propiedades a su sustancia activa, la piperina. Además la pimienta es rica en taninos, terpenos y limoneno. Todo esto le otorga propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y antisépticas, entre muchas otras. Es muy útil tanto para gripes como para resfriados por su capacidad expectorante, con lo que nos ayuda a la expulsión de la mucosidad. Además, estimula el sistema inmune gracias a su acción sobre las células responsables de la liberación de sustancias inmunitarias.

–Infusiones con las hierbas citadas.
Se ha demostrado que la equinácea estimula el sistema inmunológico, por tanto aumenta nuestras defensas frente a bacterias, virus y hongos. El tomillo también tiene propiedades antisépticas demostradas frentre a bacterias, virus y hongos, favorece también la eliminación de la mucosidad acumulada en los pulmones y además tiene efecto antiinflamatorio y analgésico debido al timol.

–Vahos con eucalipto para mejorar los síntomas del sistema respiratorio

En general, cuando te notes los primeros síntomas de un resfriado, es recomendable:

-Descansar suficiente
-Beber bastante líquido en forma de zumos, limonadas y agua natural
-No comer de forma abundante, y evitar especialmente los alimentos refinados y los lácteos que generan mucosidad. En su lugar tomar alimentos nutritivos con grandes cantidades de vitaminas y minerales, frutas y verduras sobre todo.

Mis remedios básicos para la garganta y que me funcionan siempre son: tomar limón con miel y agua caliente y hacer gárgaras con borato de sodio (o bórax), es antiséptico, pero es tóxico si se ingiere, así que no os lo traguéis!. Lo preparáis poniendo una cucharadita en un vaso de agua tibia y hacéis gárgaras 2/3 veces al día, sobretodo antes de acostarse. Estas dos cosas funcionan genial!!.

Es normal tener algún resfriado de vez en cuando o incluso alguna gripe, pero si durante el año tienes varias veces gripes y/o resfriados no es algo normal y debe hacerte pensar en que tu sistema inmune quizás no está todo lo fuerte que debería y sería buen momento para plantearse cambios en el estilo de vida. A veces pequeños cambios como por ejemplo la introducción de zumos verdes en el desayuno, o descansar más horas, puede suponer un gran cambio en tu estado general.
Si además tienes más de 50 años y factores de riesgo como el tabaco, podría ser un buen momento para consultar con tu médico y hacerte un chequeo general.

Recuerda siempre que detrás de cada enfermedad hay un mensaje de tu cuerpo. Y que la enfermedad, el conjunto de síntomas a los que denominamos enfermedad, son los intentos de tu cuerpo para volver a su equilibrio (homeostasis) y deshacerse de lo que le está perturbando. Entender esto último es fundamental para hacer frente a cualquier problema o enfermedad porque nos ayudará a estar del lado de nuestro cuerpo, escuchándole y tratando de ayudarle en lugar de limitarnos a tapar los síntomas sin reflexionar sobre lo que esto implica.
Cuida tu cuerpo, está programado para sobrevivir a toda costa y hará todo lo necesario para que así sea, ¿no es increíble?. Pero a veces necesita ayuda: dormir más, ciertos nutrientes, etc. Así que, ¡escuchémosle!