Crumble de pera y frambuesas

Hoy os traigo un crumble delicioso sin azúcar añadido y sin usar harinas ni mantequillas. Para la base he utilizado pera de la variedad abate, aunque serviría cualquiera, y frambuesas. La parte de arriba está hecha de forma muy sencilla con harina de almendras, nueces pecanas, canela, cardamomo, coco rallado y aceite de coco. 

No he utilizado ningún tipo de azúcar, ya que la fruta es naturalmente dulce y al meterla en el horno aún sale más ese dulzor, con lo que no es necesario añadir ningún endulzante extra. Además, la canela y el cardamomo también le aportan un toque dulce a este delicioso crumble. 

La pera es una fruta cuyo índice glucémico es relativamente bajo. Posee compuestos diuréticos, como la arbutina, que se encuentra principalmente en la piel. Como en la piel hay muchos compuestos beneficiosos, es interesante comerla siempre que se pueda con la piel (como casi todas las frutas) y para eso es aconsejable que sea de origen ecológico, ya que sino podemos ingerir herbicidas y pesticidas que se acumulan principalmente en esta zona. Es una fruta muy indicada para gente que esté intentando perder peso, para comerla entre horas, ya que como hemos comentado pertenece al grupo de las frutas con menos índice glucémico. Por otra parte, contiene una gran cantidad de fibra soluble en forma de pectinas que de nuevo las encontramos sobretodo en la piel. Las pectinas nos ayudan a reducir los niveles de colesterol y además ayudan a absorber y eliminar toxinas en el tracto intestinal para que no vuelvan a pasar a la sangre y a mantener un buen tránsito. 

La pera es muy rica en magnesio y potasio, también en vitamina C y en ácido fólico. Contiene también quercetina, un maravilloso flavonoide con propiedades antioxidantes, antienvejecimiento y una gran ayuda para el sistema circulatorio y el corazón. Además los taninos que contiene la pera la otorgan sus fantásticas propiedades antibacterianas.