Medicina funcional: un nuevo enfoque de la medicina

Hoy quería hablaros de lo que significa medicina funcional, ya que este enfoque de la medicina es la que rige mi práctica clínica día a día. 

Hace unos años, el Dr. Mark Hyman fundó el Instituto de Medicina Funcional (Institute for functional Medicine), un instituto formado por profesionales de la medicina que se creó para extender la práctica de este nuevo enfoque en el que se aúnan los preceptos de los padres de la medicina como Hipócrates, con los últimos avances y descubrimientos científicos como la genética o nutrigenómica. Ofrecen también formación y educación a los mejores profesionales. Todos sus principios están basados en estudios científicos, en los últimos avances de la ciencia y en la propia bioquímica del cuerpo. 

Lo más importante de este enfoque de la medicina, que en mi opinión es el futuro de la misma, es que su misión principal es encontrar la causa o causas subyacentes de cualquier tipo de enfermedad, no tratando solo los síntomas sino encontrando la causa para poder así corregirla. Por tanto la medicina funcional es un sistema orientado y centrado en el paciente, no en la enfermedad, ¿qué quiere decir esto?. Sabemos cada vez con más certeza, debido sobretodo a los avances en epigenética, que solo un pequeño porcentaje de enfermedades está determinado por nuestros genes, por tanto la grandísima mayoría de las mismas están relacionadas con nuestros hábitos, estilo de vida, pensamientos, alimentación, etc. Incluso aunque podamos haber heredado ciertas predisposiciones, la expresión última de la enfermedad va a depender de nuestras elecciones que determinarán el ambiente celular. Como decía el médico psiquiatra Leon Eisenberg: ‘Los genes establecen los límites de lo posible, pero el ambiente sintetiza la realidad’.

Por otra parte, el famoso médico ruso del siglo XIX M.Y. Mudrov afirmó: «No hay que curar la enfermedad sino al enfermo». Esto significa básicamente que  al final las enfermedades no son más que un conjunto de síntomas que dependiendo de quién los padezca tendrán causas distintas, dos personas pueden tener la misma enfermedad pero las causas pueden ser totalmente diferentes, de ahí la importancia de tratar al paciente y no la enfermedad en sí, como decía Mudrov. Y por eso este es un sistema médico orientado al paciente, en el que el paciente es el protagonista. En primer lugar, se dedica un tiempo amplio a conversar con el paciente, escuchando su historia y estudiando las interacciones entre los factores ambientales, de estilo de vida y genéticos que pueden estar afectando a la salud del paciente. Se utilizan además análisis físicos, análisis funcionales (análisis de sangre, orina, saliva…) y en algunos casos análisis genéticos. 

Este nuevo enfoque de la medicina, no se pelea en absoluto con la medicina convencional, sino que se puede integrar perfectamente para conseguir resultados muchísimo mejores. La medicina tal como la entendemos actualmente por lo general, está enfocada a tratar los síntomas, mediante medicamentos en la mayoría de los casos, esto hace que el paciente no se implique en su salud y que en muchos casos los problemas se cronifiquen porque realmente como nos quitamos el dolor o la molestia, nos estamos olvidando de escuchar a nuestro cuerpo, que nos habla a través de los síntomas. Si quitamos el síntoma corremos el riesgo de olvidarnos de buscar la causa, y por tanto el problema continuará probablemente de la misma forma o cambiando de cara. Todos los medicamentos son productos sintéticos, fabricados en un laboratorio, y que por tanto nuestro cuerpo trata como tóxicos. Los medicamentos nos pueden ayudar muchísimo en muchos casos, nos pueden salvar la vida en otros incluso, pero si los tomamos de forma abusiva y crónica también pueden acabar poco a poco con nuestra salud. Por eso la medicina funcional se basa en uno de los principios de Hipócrates: ‘Primero, no dañar’ o Primum non nocere, como reza el famoso juramento hipocrático. Así que el objetivo de cualquiera de nosotros debería ser no tomar medicamentos de forma crónica sino de manera puntual cuando sea estrictamente necesario y para eso es muy importante encontrar la causa del problema. Si solo se tratan los síntomas es como quitar el humo en un incendio sin apagar el fuego. Hay que buscar el origen del fuego, apagarlo, y así el humo probablemente se irá. A veces hasta que el fuego se apaga es necesario hacer uso de medicamentos, pero nunca hay que olvidarse de que siempre hay una causa o causas subyacentes y que en la mayoría de los casos nuestro cuerpo tiene la capacidad de volver de nuevo al equilibrio si se le proporcionan las herramientas adecuadas. Las enfermedades crónicas es una de las cosas en las que estamos más atrasados hoy en día y es básicamente por esto mismo, porque las causas no se solucionan, muchas de estas causas son la toxicidad, la cumulación de metales pesados, la inflamación crónica, la falta de nutrientes, etc. 

La mejor forma de entender mejor todo lo anterior es mediante ejemplos. Muchos pacientes con enfermedades cardíacas presentan un estrechamiento de las arterias que nutren de sangre al corazón. Una de las formas de tratar esto es mediante stents, para mantener abiertas las arterias y por tanto que llegue bien la sangre al corazón. Un stent puede salvar la vida, pero si esta llamada de atención el paciente no la interpreta como debe y no se le ayuda a corregir las causas que le han llevado a ese problema, se corre el riesgo de que al año siguiente el paciente vuelva con el mismo problema y requiera otro stent. Un médico con enfoque funcional mantendrá una larga conversación con el paciente (además de otras pruebas que sean necesarias) para averiguar qué factores de estilo de vida, genética o ambientales pueden estar contribuyendo a que se le estrechen las arterias ya que hay muchísimas posibles causas que pueden llevar a este problema: una dieta inadecuada, estilo de vida sedentario, sobrepeso, problemas hormonales, inflamación crónica, etc. Una vez descubierta la causa o causas del problema, se le ayudará al paciente a elaborar un plan personalizado para solucionar estas causas (utilizando nutrientes, hierbas potentes, cambios de estilo de vida, alimentos, etc. y solo medicamentos si es necesario y a corto plazo).

Por otra parte, no hay que olvidar que nuestro cuerpo es pura bioquímica y que al día tienen lugar muchísimos procesos que necesitan cofactores para llevarlos a cabo, esto lo tienen muy en cuenta la medicina funcional. Por ejemplo, la falta de serotonina es uno de los posibles factores que pueden llevar a la depresión. Una de las conversiones que tiene lugar en nuestro cuerpo es la de fabricar serotonina a partir del aminoácido triptófano. Pero para que esta conversión tenga lugar, necesitamos cofactores, es decir, nutrientes que ayudan a que esta conversión se pueda llevar a cabo, en nuestro caso necesitaríamos para fabricar la serotonina varias cofactores importantes como la vitamina B6, el zinc, el magnesio y ácidos grasos omega 3, si nosotros no obtenemos suficiente cantidad de alguno de estos nutrientes a través de nuestra alimentación, el cuerpo se va a ver muy comprometido para llevar a cabo esta conversión y probablemente no fabrique lo suficiente. Recordad además que el magnesio o el zinc son nutrientes que no solo necesita el cuerpo para esta reacción sino para otras muchas que se llevan a cabo al mismo tiempo. Así que una de las causas de no fabricar suficiente serotonina puede ser perfectamente porque no tenemos suficientes nutrientes y esto a la larga puede contribuir a padecer una depresión. De ahí la importancia de que nuestra alimentación sea alta en nutrientes, y la importancia para los profesionales de la salud de entender la bioquímica de nuestro cuerpo. 

Además,  en la medicina funcional también se le intenta ayudar y educar al paciente para que entienda mejor qué le ocurre y todas las herramientas que tiene a su alcance para mejorar su propia salud, ya que al final lo más importante es que nosotros mismos nos hagamos cargo de nuestra salud y entendamos a nuestro cuerpo como un maravilloso instrumento al que hay que cuidarlo y mimarlo día a día para que suene bien, ya que su construcción es perfecta, pero dependerá de nosotros la melodía que suene. 

Si os interesa saber más (está todo en inglés):

https://www.youtube.com/watch?v=IhkLcpJTV9M