Las leches vegetales son una alternativa saludable a la leche de vaca. Realmente la leche de vaca es el alimento que generan las vacas para amamantar a sus terneros, de la misma forma que nuestro organismo fabrica nuestra leche para nuestros hijos. No hay que plantearse mucho más para darse cuenta de que la leche de vaca es un alimento perfecto… pero para los terneros, que tienen unas necesidades nutricionales muy diferentes a las nuestras.
De hecho hay cada vez más estudios que relacionan el consumo de lácteos con numerosas enfermedades. Por ejemplo, el consumo de lácteos antes de los dos años está relacionado con la diabetes tipo I en los niños. Además, numerosos estudios señalan ya la relación entre el consumo de lácteos y cierto tipo de cánceres, sobretodo los hormono-dependientes (ovario, próstata, pecho), debido en gran parte al elevado contenido de hormomas. También, de forma contraria a lo que se ha creído hasta hace poco, los lácteos se relacionan con tasas elevadas de osteoporosis y fracturas óseas.
Unido a todo lo anterior no hay que olvidar que los productos lácteos producen muchas alergias e intolerancias. De hecho muchos problemas de sinusitis, asma, eczema, diarrea, cólico, gases, hinchazón abdominal, etc. pueden estar relacionados con intolerancias a estos productos.
Si alguno de vosotros sospecháis que podéis ser intolerantes a los lácteos, una buena forma de comprobarlo es eliminarlos de vuestra dieta durante 4 a 6 semanas. Si los síntomas mejoran o cesan probablemente pueda tratarse de una intolerancia. Comentadle estas observaciones a vuestro médico o a un nutricionista para estar del todo seguros.
Mucha gente sencillamente nota que la leche ‘le sienta mal’ y prefiere evitarla.
Por todo ello, las alternativas vegetales a la leche son una buena opción y además, por lo general, muy nutritiva. La leche que os traigo hoy está hecha con semillas de cáñamo, los típicos cañamones de toda la vida. Sus beneficios nutricionales son excelentes. Son una fuente muy buena de vitaminas (A, B, C, D y E) y de minerales, sobretodo de calcio, fósforo y hierro que nos ayudarán a mantener unos tejidos sanos y una estructura ósea fuerte.
Además, las semillas de cáñamo son conocidas por su alto contenido en proteínas, por lo que es muy recomendable para ayudar a recuperar el tono muscular, por ejemplo en deportistas. También son conocidas por sus altos niveles de ácidos grasos esenciales omega 3 y 6, que nos ayudan a mantener nuestras células en buen estado y a mantener a raya los niveles de colesterol, por tanto es muy recomendable para problemas cardíacos o sencillamente para prevenir enfermedades cardíacas, siempre en el contexto de una dieta sana.
Ingredientes:
-1 taza de semillas de cáñamo sin pelar
-4 tazas de agua fresca (mejor si es filtrada)
-1/2 dátiles para endulzar (opcional)
1. Batir las semillas de cáñamo y el agua en una batidora hasta que estén las semillas bien trituradas
2. Colar la leche con un colador de agujero pequeño o con una bolsa especial para hacer leches
3. Si la queréis dulce, una vez colada la leche, ponedla de nuevo en la batidora con los dátiles
4. Guardar en una botella de cristal en la nevera durante máximo 3 días.
Raquel
Hola!
No hay que remojar las semillas como si se hace para activar las almendras?
Gracias!!
Raquel
Ana
Hola Raquel!
Si tienes una batidora bastante potente realmente no es necesario, como en el caso de las almendras; sino, con que las dejes una horita en remojo antes de hacer la leche es más que suficiente. También puedes hacerla con las semillas de cáñamo peladas, pero como son más caras, sale mejor en general hacerla con las semillas enteras.
Un saludo!