Ya empieza el fresco y nos van apeteciendo platos que nos ayuden a entrar en calor y éste es un buen ejemplo de ello. El otro día cocinamos este riquísimo curry con garbanzos y verduras que estaba exquisito. El ligero picante del curry junto con el sabor del jengibre es el toque perfecto para proporcionarnos sensación de calor y bienestar. Además, ya sabéis que uno de los componentes del curry, es la cúrcuma, conocida principalmente por sus propiedades antiinflamatorias, así como el jengibre. Ambas raíces nos ayudan a fortalecer nuestro sistema inmune y prevenir, entre otras muchas cosas, resfriados en esta época del año de cambios de temperatura.
Podéis tomarlo solo o acompañarlo con un poco de quinoa, que también queda muy bien, y le añade un extra de proteína y nutrientes a este fantástico plato. Nosotros le pusimos un poco de quinoa y quedó genial. Igualmente acordaos de empezar la comida siempre con algo de ensalada, algo crudo que nos aportes enzimas, tan importantes para favorecer la digestión y optimizar la absorción de nutrientes, ya que los alimentos cocinados suelen estar desprovistos de estas importantes sustancias.
Es un plato perfecto, además, para participar en el maravilloso proyecto ‘Lunes sin carne’ (Meat free Monday). Campaña que empezó Paul McCartney hace ya algunos años que propone no tomar proteína animal los lunes para reducir la huella de carbono en el planeta, para favorecer nuestra salud y para tener la oportunidad de experimentar con los maravillosos alimentos que nos proporciona el mundo vegetal, llenos de nutrientes y antioxidantes, así como de proteínas y grasas saludables, entre otras muchas cosas.
Si queréis saber más sobre esta campaña, visitad su web aquí. También aquí podéis ver un video de la canción que Paul McCartney canta para este precioso proyecto impulsado por él y su familia.
- 1 cebolla fresca pequeña
- 3 dientes de ajo
- 1 cm de raíz de jengibre picado
- 2 tomates maduros (mejor de pera)
- 1 cucharadita de curry Vindaloo en polvo o cualquier otro tipo de curry al gusto
- aceite de coco
- 1 pimiento rojo pequeño +o1/2 grande
- ½ cabeza de brócoli pequeña
- 2 zanahorias
- 1 boniato mediano
- 100 gramos de judías verdes aproximadamente
- 200ml aproximadamente de leche de coco (1/2 lata grande o 1 pequeña)
- 200-250 g de garbanzos cocidos (pueden ser garbanzos cocidos o en remojo- ver notas)
- sal marina
- 1 taza de agua
- Sofreír la cebolla fresca troceada, el ajo troceado y el jengibre picadito con un poco de aceite de coco.
- Añadir al sofrito la zanahoria, el pimiento rojo, las judías verdes y el boniato, todo troceado, y dejar unos minutos dando vueltas de vez en cuando.
- Verter el tomate rayado y cocinar con el resto de verduras hasta que el agua del tomate desaparezca. Añadir sal marina al gusto.
- Cuando prácticamente haya desaparecido, se añade una cucharada generosa de postre de curry Vindaloo.
- Añadir una taza de agua y dejar cocinando a fuego medio.
- Cuando las verduras estén al dente, y para compensar el picor del curry Vindaloo y crear una textura más cremosa, añadiremos leche de coco al gusto (más o menos ½ lata) y los garbanzos cocidos. El sabor del curry no desaparecerá, pero el picor sí se irá perdiendo poco a poco.
- Dejar cocinando 5-10 minutos más y estará listo.
-Si los garbanzos son de bote, es importante que el bote sea de cristal y que los lavemos bien antes de ponerlos en el guiso.
-Si los garbanzos no son cocidos, han de haber estado en remojo 12-24 horas y se echarían, en lugar de al final, al principio con las verduras y tendríamos que añadir al menos el doble de agua.
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