Todavía no se ha acabado el verano, así que podemos seguir disfrutando de las ensaladas casi como plato principal de nuestras comidas. Esta ensalada es un buen ejemplo de ello, ya que es una ensalada muy completa que tiene como protagonista las lentejas germinadas. Estoy preparando un vídeo sobre cómo germinar legumbres, así que pronto lo veréis explicado de forma muy sencilla.
Desde hace miles de años la cultura oriental nos recomienda el consumo de alimentos germinados. Pero, ¿qué es un germinado?. Cuando un cereal o una legumbre tiene las condiciones de oxígeno, humedad y calor adecuadas, empieza a brotar una pequeña plantita. Ese proceso se llama germinación.
¿Qué ventajas tienen?
Los germinados nos aportan enzimas, que se activan cuando la pequeña planta empieza a brotar. Y además, de la misma forma que nuestro organismo es eléctrico y por tanto energético, todos los organismos vivos poseen energía, y los germinados nos aportan gran cantidad de energía vital asociada al proceso de germinación de una nueva planta a partir de una semilla.
Con el proceso de germinación, también se reduce al mínimo o se elimina el ácido fítico, una sustancia que puede interferir con la absorción de ciertos nutrientes y que dificulta además el proceso de digestión.
Las proteínas, por acción de la enzima diastasa, se convierten en aminoácios esenciales, facilitando mucho la digestión, ya que este proceso normalmente lo tendría que hacer el organismo. Esto hace que los alimentos que pueden normalmente provocar problemas digestivos como hinchazón o gases, no lo hagan cuando se toman en su forma germinada. Además, se ha visto que los alimentos germinados contribuyen a reparar la flora intestinal.
Los almidones también se convierten en glucosa, por tanto de nuevo es otra ayuda a nuestra digestión.
Contienen mucha clorofila además, que es una sustancia fantástica que ayuda a regenerar las células sanguíneas oxigenando nuestra sangre, favorece la salud de nuestro sistema inmune y ayuda a depurar el hígado, entre otras muchas cosas.
Se ha visto también que los alimentos germinados contienen mayor cantidad de nutrientes que el propio alimento. Por ejemplo, los germinados de brócoli contienen entre un 20-50% más sulforafano que una cabeza de brócoli. Además el contenido en vitaminas antioxidantes como la C y la E suele ser muy elevado.
Esta receta es una muy buena forma de comer lentejas germinadas, pero en realidad las podéis usar en cualquier ensalada y es una muy buena forma de asegurarnos un plus de nutrientes, una mejor asimilación y digestión de las legumbres y proteína completa con todos los aminoácidos esenciales presentes.
- Rúcula al gusto
- 2-3 higos
- ½ calabacín
- 2 cebollas frescas pequeñas/medianas
- un puñado de germinados de brócoli o alfalfa
- ½ taza de lentejas germinadas
- Aliño:
- 4 cucharadas de aceite de oliva de 1ª presión en frío (o virgen extra)
- 1 cucharada de zumo de limón
- 1 cucharadita de mostaza estilo Dijon
- 1 cucharadita de miel cruda (la de romero queda muy bien, pero cualquiera sirve)
- Para hacer las lentejas germinadas:
- Poner a remojo ½ taza de lentejas durante 8-12 horas.
- Lavar y dejar un par de días en un bowl a temperatura ambiente (enjuagando 1-2 veces al día las lentejas).
- Cuando les empiece a salir el rabito a las lentejas, ya estarán listas.
- Las lentejas germinadas se pueden poner tal cual en la ensalada ponerlas unos minutos al vapor para que se ablanden un poco más y luego incorporarlas a la rúcula pero a temperatura ambiente (dejar que se enfríen antes o meterlas unos minutos en la nevera).
- Cortar el calabacín en rodajas no demasiado finas y la cebolla y ponerlas en el horno con un poco de aceite de coco (también puede ser de oliva) y sal del Himalaya durante 30-40 min o hasta que veas que está hecho.
- Una vez se han hecho las verduras, incorporarlas a la ensalada a temperatura ambiente.
- Añadir el resto de ingredientes: los higos cortados a rodajas y los germinados.
- Para hacer el aliño: mezclar bien todos los ingredientes y corregir el sabor a tu gusto si fuese necesario.
Deja una respuesta