Me encanta el aguacate, es uno de mis alimentos favoritos y tomo casi todos los días en la comida o en la cena. Es una fruta maravillosa porque nos proporciona grasas saludables y vitamina E, además contiene más potasio que los plátanos, tiene mucha fibra y es bajo en colesterol y triglicéridos.
Hace unos días hicimos este maravilloso guacamole al que le añadimos el toque de los tomates secos. Realmente lo hicimos porque compramos en Barcelona unas crackers crudas increíbles en The Living Food de Espiritual chef, el chef que hizo la comida de mi boda, en realidad se llama pan esenio, lleva pasas, cebolla, semillas, etc. y está deshidratado, con lo que conserva todos sus nutrientes. No contiene harinas, está absolutamente increíble! Podéis encontrar la receta en su libro (aquí), que es fantástico.
La receta es muy sencilla y en lugar de tomates secos podéis usar tomates cherries, por ejemplo, según lo que tengáis disponible.
- ¼ Cebolla fresca
- 2-3 Aguacate
- 2 cucharadas cilantro
- 5-6 tomates secos
- ½ cucharadita de sal del Himalaya
- un chorrito de aceite de oliva virgen extra
- zumo de ½ lima
- un poco de pimienta negra
- Cortar la cebolla muy finita y ponerla en un bowl con un poco de zumo de lima y sal del himalaya, dejar 5 minutos para que la cebolla pierda un poco el picor.
- Trocear los aguacates y aplastarlos con el tenedos, ponerlos junto a la cebolla, añadir el cilantro, el resto de lima, la sal, los tomates secos troceados, pimienta negra y un chorro de aceite de oliva virgen.
- Corregir de sal y pimienta si fuese necesario
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