Cada vez son más los artículos científicos que tienen a la quinoa como protagonista. La quinoa es un pseudocereal que tiene propiedades nutricionales muy destacables, no solo por su gran contenido en proteína (15%) sino también por su equilibrio de aminoácidos. Es una fuente importante de vitaminas, minerales y también contiene polifenoles, fitoesteroles y flavonoides que presentan numerosos beneficios sobre nuestra salud.
También es rica en ácidos grasos esenciales. Según varios artículos científicos, es un ejemplo perfecto de ‘alimento funcional’ ya que todos estos nutrientes que se concentran en la quinoa ejercen funciones tan importantes como la protección de las membranas celulares, y se han obtenido buenos resultados sobre las funciones de las neuronas en el cerebro. Sus minerales, además, trabajan como cofactores en las enzimas antioxidantes, lo que hace que sus proteínas sean de un alto valor.
Podéis encontrar varios tipos de quinoa: blanca, roja y negra principalmente. Y en varios estudios se ha visto que los tipos más oscuros son los que presentan mayor capacidad antioxidante.
Muchos de vosotros me habéis preguntado cómo cocinar la quinoa. En este vídeo os presento una manera sencilla y básica de cocinarla. También puede comerse germinada, es decir, dejándola en remojo varias horas y luego se retira el agua y en 24 horas la tenemos lista.
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