Hoy es el último día del año y casi todos tenemos buenos propósitos para el año que entra y casi siempre hay alguno de ellos relacionado con la salud. Este año os lo voy a poner fácil con unos consejos para ayudaros a llevar una vida un poco más saludable.
Casi cada año sale una dieta distinta que promete hacernos perder peso. Ya sabéis que yo no creo en las dietas sino en cambios de estilo de vida de manera consciente, que es lo que realmente dura en el tiempo y no te produce el típico efecto rebote que se sufre con la mayoría de las dietas que te restringen grupos de alimentos. No se trata de restringirse, sino de sustituir por alimentos que nos proporcionen nutrientes y que a la vez nos satisfagan. Hay muchas opiniones distintas en el mundo de la nutrición natural, gente que defiende la dieta paleolítica, las dietas vegetarianas, la dieta sin gluten… pero hay ciertas cosas en las que todos los expertos están de acuerdo, y eso es lo que os voy a comentar en este post.
1. Come más verduras
Es importante comer verduras en cada una de las comidas principales, a ser posible que la mitad de nuestro plato sean verduras de colores variados y preferiblemente crudas o al vapor ligero. Aumentar nuestro consumo de hojas verdes también es fundamental. Las verduras están llenas de nutrientes y fitoquímicos que nos protegen de enfermedades y nos ayudan a depurar el organismo y mantenernos sanos por dentro y por fuera, ya que también nos ayudan a tener una piel más bonita.
2. Bebe más agua
La cantidad de agua necesaria dependerá siempre de cada persona: edad, actividad, etc. Pero en general bebemos bastante menos agua de la que deberíamos. De hecho en ocasiones confundimos la sensación de hambre con la de sed, por eso si entre comidas sentís sensación de hambre, lo primero que debéis de hacer es beber un vaso de agua. Al menos 5 o 6 vasos de agua al día sería lo recomendable en términos generales.
3. Come integral
Cambiar los cereales refinados por integrales es algo fundamental para llevar una dieta saludable. Los cereales refinados son despojados de la fibra y por ello provocan que nuestro organismo absorba los carbohidratos mucho más rápido y esto nos provoca picos de azúcar y su correspondiente pico de insulina. Este proceso repetido en el tiempo nos predispone a numerosas enfermedades como la diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y otras muchas. Además la fibra de los cereales nos ayudará a mantener nuestro intestino más sano y a eliminar toxinas.
4. Come alimentos de verdad, huye de los procesados. Lee etiquetas
Elimina de tu vida los alimentos procesados y empaquetados. Come alimentos tal cual nos los da la naturaleza: frutas, verduras, frutos secos, semillas, legumbres… Lee las etiquetas y si ves muchos ingredientes y no entiendes la mayoría, no lo compres, siempre hay una alternativa mejor. No hagas excepciones, porque la suma de las excepciones también puede poner en problemas a nuestro organismo.
5. Elimina el azúcar de tu dieta y elige el dulce natural. Di NO a los edulcorantes.
Hay muchas alternativas al azúcar refinado. Elige alimentos naturalmente dulces como las frutas, los dátiles, los higos, las pasas, la miel cruda no procesada… incluso algunas raíces preparadas al vapor o al horno como la calabaza o los boniatos nos ayudarán a obtener el dulce que muchas veces nos apetece. Si os encanta el chocolate intentad elegirlo de buena calidad, endulzado con azúcar de caña y como mínimo que contenga un 83-85% de cacao, de esta forma podremos aprovechar algo más las propiedades antioxidantes de este alimento.
No utilices edulcorantes, sobretodo huye de la sacarina y del aspartamo. Estudios científicos recientes confirman su efecto totalmente contrario a lo que nos venden, ya que promueven la obesidad en la población y además están empezando a relacionarse con enfermedades. El aspartamo ya está prohibido en varios países por sus efectos neurotóxicos. Si queréis algún edulcorante natural podéis utilizar stevia.
6. No huyas del sol, es necesario. Tira tus protectores solares, la dieta te protege.
Nos han dicho tantas veces en los últimos años que nos protejamos del sol que nos han creado una especie de psicosis y de miedo cada vez que nos exponemos a un rayo se sol. La realidad es que necesitamos el sol. Una excesiva exposición al sol es tan mala como la poca exposición. A partir del sol nuestro organismo sintetiza una vitamina importantísima para el buen funcionamiento de nuestro organismo, la vitamina D. Cada vez más la población es deficiente en esta vitamina y esto está provocando graves efectos en nuestra salud. Mi recomendación es que en verano huyáis de las horas de mayor intensidad, y cuando os expongáis no utilicéis protectores solares, al menos los convencionales. Los protectores solares no dejan que los rayos del sol penetren en nuestra piel y por tanto no nos permite fabricar la preciada vitamina D y, por otra parte, contienen sustancias químicas tóxicas perjudiciales para nuestra salud. Si tenéis un tipo de piel muy sensible, durante los primeros días de exposición podéis utilizar protectores naturales físicos, no químicos. Los podéis encontrar en herbolarios y tiendas naturales. La mejor protección de todas es la que podéis conseguir a través de la alimentación. El exceso de grasas poco saludables como las que contienen los fritos, las carnes y los embutidos tienen parte de culpa del daño que sufre la piel al exponerla al sol. Una dieta alta en grasas saludables omega 3 y sobretodo en antioxidantes, nos protegen naturalmente de la piel y no permiten que esta se enrojezca. Elegid los alimentos ricos en carotenos sobretodo, los naranjas, amarillos, rojos… haceos un zumo de zanahoria y remolacha todos los días de verano, veréis cómo cambia la forma en la que vuestra piel reacciona al sol.
7. Haz un ejercicio que te haga feliz
Estudios en poblaciones que tienen índices elevados de personas que llegan a los 100 años con my buena salud, nos confirman la importancia de llevar una vida activa y realizar una actividad física que nos guste y nos haga feliz. En Okinawa muchos de los centenarios trabajan en el campo bajo el sol casi todos los días de su vida. Hacer senderismo en la naturaleza, bailar, practicar yoga, nadar… todos ellos son ejercicios que nos ayudan a mantenernos sanos y felices.
8. Duerme de 7 a 8 horas
Dormir es fundamental para mantenernos sanos. Durante el sueño nuestro cuerpo aprovecha para depurar el organismo, de hecho eliminamos toxinas a través de nuestros poros perdiendo aproximadamente medio litro de agua cada noche. También nuestro sistema inmune se fortalece, nuestra vista mejora, fabricamos músculo, mejora el aspecto de nuestra piel y un largo etcétera.
9. Medita
Ya la ciencia reconoce los beneficios de la meditación para nuestro organismo, y numerosos estudios lo corroboran. Dedica al menos 10 minutos al día, por ejemplo antes de acostarte, a dejar tu mente en blanco y respirar de forma adecuada. Otra forma de meditar es a través de afirmaciones positivas que nos ayuden a mejorar nuestra vida. Si no sabes bien por donde empezar cómprate un libro o busca información en internet ya que hay numerosas meditaciones guiadas que nos ayudarán a introducirnos en el mundo de la meditación.
10. Contacta con la naturaleza
Estar en contacto con la naturaleza es fundamental para llevar una vida saludable. Es importante para nuestra mente y nuestro cuerpo. Sentir la conexión que tenemos con cada cosa que habita este planeta nos ayudará a mantener nuestra mente en paz y a cultivar el lado espiritual que todos tenemos. Respirar aire puro, ir a la montaña, bañarse en el mar, acariciar animales, plantar flores o árboles, caminar descalzo por la tierra o arena, hacer senderismo… todas estas actividades nos pueden ayudar a tener más contacto con nuestro planeta, que es nuestra casa, y no vivir de espaldas a todo lo que nos rodea, salir de nuestra rutina y darnos cuenta de que formamos parte de algo mucho más grande e importante que cualquiera de las preocupaciones menores que abundan en nuestra vida diaria.
Mª José Lidón
Ana, me ha encantado!!! y la verdad es que lo he leído en un momento muy oportuno!!
Ana
Me alegro Mª José!! gracias por tu mensaje. Un abrazo!
maria
Muchísimas gracias Ana.😙😙😙😙
Ana
Gracias a ti María! feliz año nuevo! Un beso.