El pudding de chía es uno de mis desayunos favoritos. Está super rico, es muy fácil de hacer y además te lo puedes llevar al trabajo, a la universidad, etc. Así que no hay excusas para no desayunar sano! Me encanta mezclarlo con frutos rojos, ya que adoro los arándanos, las moras y las frambuesas, pero le puedes poner cualquier otra fruta que tengáis en casa o vuestra fruta favorita. Yo también le suelo añadir un poco de plátano que le aporta ese dulce que me apetece por las mañanas. y contrasta con el amargo de los frutos rojos.
Aunque lo podéis preparar media hora antes de desayunar, cuanto más tiempo se quede reposando, más consistencia de pudding adquirirá ya que las semillas de chía tienen más tiempo de sacar el mucílago, que es lo que finalmente da esa consistencia. Así que lo podéis dejar la noche anterior en la nevera en un bote de cristal y por la mañana solo le añadís la fruta y algún otro ‘topping’ dentro del bote y ya está listo para llevároslo donde queráis.
- -3-4 cucharaditas de semillas de chía
- -1/2 taza de leche vegetal (coco, avena, almendras...)
- -1 plátano pequeño o ½ grande
- -frutos rojos: arándanos, moras y frambuesas
- -chips de coco o coco rallado
- -5-6 nueces
- -canela al gusto
- Pon las semillas de chía en un vaso y añade un chorrito (1 cucharada) de agua de buena calidad y remueve bien hasta que se haya absorbido toda el agua, luego añade la leche vegetal y remueve bien hasta que todas las semillas se hayan despegado del vaso y no haya grumos.
- Dejar esta mezcla en la nevera, al menos media hora antes del desayuno, aunque lo ideal serían al menos un par de horas, por lo que resulta muy cómodo dejarlo por la noche en la nevera y así está listo al levantarse.
- Añade el plátano, los frutos rojos, el coco, las nueces y la canela (opcionalmente puedes añadir crema de almendras, nueces de brasil, etc.).
La chía es una planta que se se cultiva sobretodo en México, Guatemala y Bolivia. Era uno de los alimentos básicos de Mayas y Aztecas debido a sus propiedades nutricionales.
La semilla de chía es la mayor fuente vegetal de Omega 3, además también contiene antioxidantes, proteínas completas, vitaminas, minerales (sobretodo calcio, potasio, boro, magnesio, zinc…) y fibra. La característica fundamental de esta semilla es que cuando la pones en contacto con agua o cualquier otro líquido, la semilla comienza a aumentar su tamaño y suelta una sustancia gelatinosa llamada mucílago, lo que crea una barrera protectora en todo el tracto digestivo. En la foto de la receta las semillas están hinchadas debido a que han estado en contacto con el líquido durante un rato. En la foto de abajo podéis ver la forma original de la semilla.
Las semillas de chía no contienen gluten, y se pueden comer incorporándolas a un líquido, molidas o incluso germinadas, en todos los casos se pueden agregar a leches vegetales, muesli, zumos, sopas, caldos, ensaladas, etc., ya que además su sabor es suave y agradable.
Gracias a su contenido en ácidos grasos esenciales ayudan a controlar los niveles de colesterol y la presión arterial, por tanto ayudan a mantener una buena salud cardiovascular.
Además, ayudan a controlar el apetito, mejoran la digestión, el tránsito intestinal y tienen un efecto saciante, por tanto son muy adecuadas si se quiere perder peso.
También es un alimento muy adecuado para la dieta de los diabéticos, ya que ayuda a controlar el azúcar en sangre. Favorecen también el desarrollo muscular y la regeneración de tejidos. En general ayudan a mejorar la salud del sistema nervioso e inmunitario.
Además proporcionan mucha energía, con lo que es un alimento estupendo para empezar el día.
Helena
Ya había visto recetas parecidas, pero no me decidía a hacerlo (pensaba que llevaba mucha preparación y que no me iba a gustar!) hasta que lo vi en tu blog. Lo hice anoche y lo he desayunado esta mañana… ¡Está buenísimo! Le he puesto plátano (me gusta mucho la combinación coco-plátano), así que no he necesitado ningún otro endulzante… 🙂
Ana
Hola Helena! Disculpa la tardanza en contestarte, descubrimos ahora que había un problema con la gestión de comentarios. Me alegra que te guste! La verdad es que es un desayuno fantástico y con muchas posibilidades. Puedes variar cada día y añadirle cacao, algarroba, frutos rojos, semillas de lino, pipas de girasol, calabaza, vainilla, frutos secos… Solo es cuestión de echarle un poco de imaginación o directamente lo que tengamos ese día en casa ;). Un abrazo!
Marta
Simplemente delicioso! Lo probé en en mercadillo de Food and Fun y me encanto!
Ana
Me alegro Marta! Muchas gracias por pasarte por allí y por tu visita a mi blog, estate atenta a las próximas entradas, seguro que te gustan!. Un abrazo
Verónica
¡¡Lo he desayunado hoy!! ¡¡Riquísimo!! Danke!
Ana
Me alegro mucho Verónica!! la verdad es que es un desayuno super completo, que te sacia, te da energía y encima está super rico!! así que perfecto ;). Un beso!
Kathy
Hola, soy nueva en tu pagina, me ha gustado un montón, me encantó el desayuno 🙂 quiero saber si se puede utilizar en recetas calientes, tipo queques?
Saludos!
Ana
Hola Kathy, muchas gracias por tu mensaje y me alegra un montón que te haya gustado el desayuno. La verdad es que la chía se puede utilizar también en recetas tipo bizcocho, muffins, galletas… se usa habitualmente como sustituto del huevo, se añade mezclado con agua durante un rato para que salga el mucílago y ayude a aglutinar. Por ejemplo en esta receta se pueden usar molidas (https://anaestelles.com/galletas-abizcochadas-con-canela-y-coco/) o también las he usada en estas muffins (https://anaestelles.com/muffins-de-arandanos-y-nueces-pecanas/). Un abrazo!