Este zumo es uno de mis favoritos, ya que está dulce pero a la vez es muy refrescante. Su nombre es zumo escarlata ya que la protagonista en este caso es la remolacha, que es muy rica en hierro, además de otros muchos nutrientes como el ácido fólico que participa en numerosos procesos en el organismo como la producción de glóbulos rojos o la formación del aminoácido metionina, fundamental para la salud del cabello, piel y uñas. Su consumo regular nos ayuda a tener una piel más joven y más bonita. Además la remolacha es un alimento que ayuda a alcalinizarnos y es un buen depurador sanguíneo, ayudando al hígado en sus funciones de desintoxicación.
Es además un potente anticancerígeno, gracias sobretodo a un maravilloso flavonoide llamado betanina que es el que le da ese precioso color rojo a la remolacha. Numerosos estudios ratifican este efecto, por citar solo uno de ellos, en 2011 Kapadia et al. observaron su efecto citotóxico en líneas de células cancerígenas de mama y próstata.
Este zumo lleva además jengibre, cuyas propiedades antiinflamatorias son increíbles y además le aportan frescor y un punto picante a este maravilloso zumo escarlata.
- -1 manzanas verde grande o 2 pequeñas
- -1 remolacha
- -4/5 zanahorias
- -1 trocito de jengibre (1/2 cm o al gusto)
- -3 o 4 hojas de la remolacha (opcional)
- Trocear todos los ingredientes e introducirlos en la licuadora poco a poco.
- Consumir cuanto antes.
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