Pasaba el otro día por el supermercado y vi unas calabazas de tipo potimarrón super bonitas y además me dijeron que estaban muy ricas, así que no pude resistirme y compré una para probarla y hacer alguna receta para compartir con vosotros. Ya sabéis que me gustan las recetas sencillas, pero ricas y nutricionalmente equilibradas, por supuesto! Y esta receta es un ejemplo perfecto. El arroz lo podéis tener hecho de otro día o utilizar algún otro cereal que tengáis en la nevera o en la despensa. Si tenéis prisa podéis utilizar un cereal que se haga más rápido que el arroz basmati integral que tarda alrededor de 40 minutos, por ejemplo la quinoa, el trigo sarraceno o incluso el mijo. Si vais mal de tiempo también podéis ahorrar si hacéis la calabaza al vapor en lugar de al horno, pero el sabor cambia un poquito, claro, ya que en el horno adquiere esa textura caramelizada que nos encanta a muchos de nosotros. El caso es que podéis adaptar la receta como queráis siguiendo esta idea. Las nueces y las pipas de calabaza nos proporcionan grasas saludables además de proteína.
- -1/2 de calabaza potimarrón mediana
- -1/2 taza de arroz basmati integral
- -1 taza de agua
- -rúcula al gusto
- -un puñado de nueces
- -romero seco
- -aceite de coco
- -sal del himalaya
- -pasas y pipas de calabaza al gusto
- Precalentar el horno a 180-200 ºC
- Mientras podéis ir pelando la calabaza y cortándola a lo largo en trozos de dos dedos de grosor (como en la foto)
- Introducir la calabaza en el horno impregnada en aceite de coco, romero y sal del Himalaya hasta que empiece a dorarse (30-40 min)
- Preparar también el arroz basmati integral con un poco de sal y dejar a fuego lento durante aproximadamente 40 minutos.
- Preparar los platos con una cama de arroz integral, la calabaza al horno y encima un puñado de rúcula, las pipas de calabaza, las nueces y las pasas
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