Todavía el tiempo nos permite tomarnos un crema de verduras calentita, así que os traigo una receta sencilla con propiedades nutricionales muy interesantes. He puesto en el título antiinflamatoria porque lleva dos ingredientes muy estudiados por ejercer este efecto: raíz de cúrcuma y de jengibre.
En el artículo donde os daba la receta de la deliciosa leche de cúrcuma, también os hablaba de las maravillosas propiedades de la cúrcuma (podéis verlo aquí) y también os he hablado en varias ocasiones del jengibre, por ejemplo aquí. Podemos utilizarlo tanto en polvo como en raíz, aunque yo prefiero siempre que se pueda utilizar la raíz ya que las propiedades son más intensas, además de que es sabor es distinto.
- 1 boniato rojo grande
- 4 zanahorias grandes
- 1 cm de raíz de jengibre
- ½ cm de raíz de cúrcuma
- 1 cebolla pequeña
- 4 dientes de ajo
- aceite de coco
- pimienta negra
- sal marina o del Himalaya
- Trocear los ajos y la cebolla y ponerlos en una sartén con un poco de aceite de coco hasta que se ablanden ligeramente.
- Añadir el jengibre y la cúrcuma, sal del Himalaya o marina y un poco de pimienta negra
- Añadir luego el boniato y la zanahoria troceados y dar unas cuantas vueltas.
- Añadir agua filtrada o mineral hasta cubrir las verduras.
- Dejar cocinar a fuego medio-bajo durante 20-30 minutos.
- Batir todos los ingredientes en una batidora y servir caliente o del tiempo con unas semillas por encima, germinados y un chorro de aceite de oliva virgen extra.
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