Esta crema en realidad se puede tomar fría o caliente. En estos meses de verano podemos tomarla fresca o del tiempo, y en otoño-invierno podemos tomarla caliente, está buenísima de las dos formas.
Esta sopa es super rica en betacarotenos, ya que tanto las zanahorias como las remolachas contienen este maravilloso antioxidante en gran cantidad, es precisamente el que les da ese color naranja y rojo respectivamente. Es perfecta para el verano porque el betacaroteno es precursor de la vitamina A y ayuda a neutralizar los radicales libres de los rayos ultravioleta del sol y por tanto permite que la piel se pueda broncear sin peligro. Así que si os vais a exponer al sol, casi más importante que un buen bronceador natural es tomar un zumo o una comida rica en esta maravillosa sustancia que se encuentra en todos los alimentos de color rojizo y anaranjado.
- -2 dientes de ajo
- -1 cebolla
- -10 zanahorias medianas
- -2 remolachas pequeñas o 1 grande
- -2 cucharadas de aceite de coco (o de oliva)
- -1/2 cucharadita de cúrcuma fresca o en polvo
- -sal marina y pimienta al guato
- Sofreír el ajo y la cebolla troceados en el aceite de coco (o de oliva) a fuego medio durante 1 o 2 minutos.
- Trocear las zanahorias y la remolacha y añadirlo a lo anterior junto con la sal, pimienta y cúrcuma.
- Seguir sofriendo durante alrededor de un minuto y después añadir agua del tiempo (cubriendo bien todas las verduras).
- Tapar y dejar a fuego medio-alto hasta que hierva y luego bajar a fuego lento durante 20-30 minutos.
- Pasarlo todo por la batidora o procesadora hasta obtener una consistencia líquida pero cremosa.
- Dejarla enfriar e introducir en la nevera unas horas antes de comerla.
morela mejia
excelente esa crema gracias
Ana
Me alegra que te guste! gracias a ti por tu visita 😉