Las cremas son muy socorridas en esta época del año, por eso es algo que suelo hacer bastante. La crema de hoy ha quedado muy rica y es muy fácil de hacer.
Como ya sabéis, me gusta mucho utilizar el miso en mis platos. Ya os expliqué algunas de sus propiedades terapéuticas en esta receta. Es interesante que compréis un miso que no sea pasteurizado, ya que al ser un alimento fermentado contiene bacterias beneficiosas vivas que si son sometidas a altas temperaturas, como un proceso de pasteurización, se pueden perder casi por completo. Por eso mismo es mejor añadir el miso a los platos cuando ya no están al fuego, en ese momento se diluye la cantidad de miso que se vaya a utilizar, se añade a la sopa o caldo, se deja reposar un poco y ya está listo. En nuestro caso, lo añadiremos cuando vayamos a batir todos los ingredientes para hacer la crema.
Hay varios tipos de miso, yo en esta receta he utilizado el ‘genmai miso’, que está elaborado a partir de soja y arroz integral. Su proceso de fermentación dura alrededor de 1 año y tiene un sabor un poco más potente o intenso que el miso blanco, pero es muy agradable.
Muchos estudios muestran los beneficios del uso de alimentos probióticos en nuestra alimentación, ya que tener una flora intestinal saludable es fundamental, no solo para nuestra salud gastrointestinal sino para la salud de nuestro cerebro y nuestro sistema inmune. Gran parte de neurotransmisores, como la serotonina, se secretan en el intestino, con lo cual la salud intestinal juega también un papel fundamental en cualquier trastorno que tenga que ver con el sistema nervioso (depresión, ansiedad, etc.). Además, en el intestino tenemos también situado gran parte de nuestro sistema inmune, ya que está recubierto de un tejido llamado GALT (tejido linfoide asociado al intestino) que alberga células de sistema inmune como los linfocitos T y B, cuyo objetivo es defender al cuerpo de sustancias patógenas.
- -1/2 cebolla grande
- -4-5 dientes de ajos
- -2 puerros
- -1 coliflor mediana/grande
- -eneldo fresco o seco
- -1 cucharada de miso (mejor sin pasteurizar)
- -sal marina
- -pimienta negra
- -aceite de coco o de oliva virgen extra
- Calentar un poco de aceite de coco o aceite de oliva (1 cucharada aproximadamente) en una olla.
- Añadir los ajos laminados y la cebolla troceada y dejarlo a fuego medio un par de minutos.
- Añadir los puerros troceados y la coliflor, sal marina, pimienta y eneldo al gusto, dejar rehogar 3-4 minutos.
- Añadir agua que cubra bien todas las verduras, subir el fuego hasta que coja calor y empiece un poco a hervir y luego dejarlo a fuego medio-bajo durante 20-30 minutos.
- Para hacer la crema, utilizar una batidora y antes de batir añadir 1 cucharada sopera de miso (yo he utilizado genmai miso sin pasteurizar).
- Servir con un poco de eneldo fresco o seco, un chorro de aceite de oliva virgen extra y pipas de calabaza.
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