Sopa de miso vegetal con algas

Ya os he hablado alguna vez del miso y de sus excelentes propiedades (en este post). En la cocina japonesa el miso es un alimento muy utilizado y la sopa de miso es un plato muy típico. Se prepara habitualmente con caldo de pescaso, pero en este caso la vamos a preparar solo con verduras y algas, aunque es muy común también añadir trozos de tofu. 

Como ya os comenté en otro post, hay varios tipo de miso. En esta receta he utilizado Shiro miso o miso blanco, pero también queda muy bueno con Genmai miso (hecho con soja y arroz integral) o Hatcho miso (solo se fermenta la soja, sin usar otros cereales); ambos tienen un sabor más intenso. Lo importante es que el miso sea no pasteurizado, ya que sino las bacterias no permanecerán y no aprovecharemos sus propiedades probióticas, ya que como os comenté en el otro post, el miso es un alimento que al ser fermentado nos aporta bacterias beneficiosas para nuestro intestino. 

Las algas son las verduras del mar. Es un alimento que no es muy típico en nuestra alimentación pero cuyas propiedades nutricionales son excepcionales. Hay muchos tipos de algas. Yo en este caso he utilizado el alga wakame y el alga espagueti de mar, pero con alga kombu también queda muy bien. Algunas de las propiedades más destacadas de las algas son: 

• Muy ricas en fibra, sobretodo soluble, que hace que sea un alimento muy saciante y además que nos ayude a reducir la acidez estomacal y a mejorar el estreñimiento gracias precisamente a esa fibra. 
• Contiene numerosos minerales alcalinos como el calcio, el potasio y el magnesio. Contienen mucho más calcio que los lácteos. 20 gramos de alga seca contiene el mismo calcio que un vaso de leche. 
• Son muy ricas en yodo, para mantener una tiroides saludable,.
• Perfectas para mantener un peso saludable porque no aportan a penas calorías pero sí muchísimos nutrientes, sobretodo minerales y oligoelementos.
• Contienen gran cantidad de antioxidantes como polifenoles, vitamina E, vitamina C, etc. y pigmentos fotosintéticos como la clorofila, que también tiene un gran poder antioxidante. 
• Tiene efectos diuréticos y protectores del corazón, sobretodo por os alginatos y fucanos que nos ayudan a eliminar posibles trombos y mantener una buena circulación. Además nos ayudan a reducir la celulitis. 

Por último, me gustaría comentaros que el miso lo podéis utilizar para muchas otras cosas, por ejemplo para condimentar sopas, como ya os he dicho alguna vez, o para hacer aliños de ensalada. Puede ser un buen sustituto para la sal, ya que posee un sabor intenso y salado. Las algas, por su parte, pueden ser también un muy buen sustituto para la sal.