Hace unos días se me ocurrió probar una nueva granola basada en una de mis bebidas favoritas, la ‘golden milk’ o leche dorada (podéis ver la receta aquí y el vídeo aquí) y la verdad es que ha quedado impresionante.
Esta granola, además, no lleva copos de avena, solo lleva semillas, coco y frutos secos, por lo que la puede tomar casi todo el mundo. La protagonista de la receta por supuesto es la cúrcuma. Ya os he hablado muchas veces de esta maravillosa raíz y de sus fantásticas propiedades nutricionales (por ejemplo en este post), entre las que destacan sobretodo su gran poder antiinflamatorio.
Es perfecta para desayunar o merendar. Queda muy bien junto con un pudding de chía, para dar un toque crujiente (podéis ver la receta aquí), con yogurt de coco, cuya receta podréis encontrar también en este post o con alguna leche vegetal, que podéis comprar o hacer vosotros mismos, por ejemplo con leche de coco queda deliciosa (receta aquí).
- -1/4 de taza de pipas de calabaza crudas
- -1/4 de taza de pipas de girasol crudas
- -1/4 de taza de avellanas crudas (u otro fruto seco crudo: almendras, nueces pecanas, nueces de Brasil, etc.)
- -1/2 taza de coco laminado
- -1 cucharadita de miel cruda (yo he usado de romero)
- -1/2 cucharadita de cúrcuma en polvo
- -1/4 cucharadita de canela en polvo
- -1/8 cucharadita de nuez moscada
- -espolvorear 3-4 veces con cardamomo en polvo
- -1 cucharadita de aceite de coco
- Poner en un recipiente de horno las semillas de calabaza, las pipas de girasol, las avellanas troceadas y las láminas de coco.
- Añadir las especias: cúrcuma, canela, cardamomo y nuez moscada.
- Añadir la miel y el aceite de coco.
- Mezclar bien todos los ingredientes con las manos para que la granola se impregne bien (o con una cuchara si n queréis teñiros las manos de amarillo!).
- Introducir en el horno a 160ºC surante 15-18 minutos, o hasta que esté ligeramente tostada.
- Dejar enfriar y conservar en un bote de cristal.
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