El gazpacho es un clásico del verano, y también es un plato muy versátil ya que nos permite jugar con distintos sabores. El que os traigo hoy es muy similar al tradicional pero lleva además sandía, una fruta típica del verano, y un deliciosos toque de menta que le da un sabor aún más refrescante.
La sandía tiene un característico color rojo que le otorga el licopeno, el mismo antioxidante que encontramos en los tomates, por ejemplo, con lo que este gazpacho es un maravilloso cóctel de antioxidantes en forma sobretodo de licopeno. Es una sustancia con propiedades anticancerígenas y además contribuye a disminuir los niveles de colesterol LDL o colesterol ‘malo’ en sangre, entre otras muchas cosas.
La sandía también presenta gran cantidad de vitamina A en forma de carotenos, otro importante antioxidante y también encontramos vitamina C y vitaminas del grupo B, sobretodo vitamina B6, una vitamina fundamental para la salud del sistema nervioso. De entre los minerales que contiene destaca el potasio, que nos ayuda a eliminar líquidos y también el manganeso, un mineral menos conocido pero también fundamental, sobretodo para la formación de los huesos y para nuestro sistema nervioso.
Si queréis conocer algunas propiedades de la menta, podéis consultar este post.
- -8 tomates de pera maduros
- -1 pepino mediano
- -1/4 de cebolla fresca pequeña
- -1 diente de ajo pequeño
- -1 pimiento rojo pequeño/mediano
- -1 rodaja de ½ sandía no muy grande de aproximadamente 2-3 cm
- -8-10 hojas de menta fresca
- -sal marina o del Himalaya al gusto
- -1 cucharada de vinagre de manzana
- -3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- -un chorro pequeño de agua fresca
- Mezclar todos los ingredientes troceados en una batidora y batir durante 2-3 minutos.
- Probar para ver si es necesario añadir más cantidad de algún ingrediente.
- Pasar el gazpacho por un colador removiendo y prensando bien con un mortero mientras lo colamos.
- Conservar en la nevera y servir fresco.
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